¿Te has esforzado en grabar, editar y publicar un vídeo para que luego tenga muy pocas visualizaciones? A todos nos ha pasado.

Hoy vamos a analizar por qué tus vídeos no están funcionando y cómo puedes mejorar su rendimiento observando algo clave: la curva de retención.

¿Qué es la curva de retención y por qué importa?

La curva de retención representa el porcentaje de personas que siguen viendo tu vídeo a lo largo del tiempo. En plataformas como TikTok, Instagram Reels o YouTube Shorts, esta métrica se visualiza como una línea que suele comenzar alta y luego cae, la forma en que cae te dice mucho sobre la calidad y estructura del vídeo.

La retención es crucial por dos razones:

1. Algoritmo: Si tus vídeos retienen a la audiencia hasta el final, las plataformas los recomendarán más.
   
2. Visibilidad: Si tu video tiene una buena curva de retención tendrá mucha mayor visibilidad y por lo tanto mayor probabilidad de ser “viral”

Los 5 tipos más comunes de curvas de retención

A continuación, analizamos los patrones típicos que suele hacer esta curva y qué significan:

1. Mal gancho (caída inmediata de la curva)

Diagnóstico: El vídeo empieza y la mayoría se va en los primeros segundos.

Causa: No captaste la atención. Tu introducción fue floja, poco clara o genérica.

Solución: Mejora el gancho. Usa una pregunta provocadora, una promesa de valor clara o una escena impactante.

2. Cambia el final (caída abrupta al final)

Diagnóstico: La gente se mantiene, pero se va justo antes del final.

Causa: El desenlace es flojo o el vídeo termina sin un cierre claro.

Solución: Regraba el final, añade una conclusión impactante o un CTA directo y convincente.

3. Todo mal (caída constante y fuerte)

Diagnóstico: Nadie se queda. Desde el principio hasta el final, la curva cae sin parar.

Causa: Fallos múltiples: mal gancho, mal desarrollo y mal cierre.

Solución: Toca rehacer el vídeo desde cero. Trabaja primero el guion y asegúrate de que hay ritmo, tensión narrativa y propósito.

4. Buen gancho, mal desarrollo

Diagnóstico: El inicio engancha, pero luego todo el mundo se va.

Causa: Enganchaste, pero no entregaste valor. Prometiste algo que no cumpliste o el desarrollo fue aburrido.

Solución: Refuerza el cuerpo del vídeo con contenido útil, entretenido o sorprendente. No prometas lo que no puedes entregar.

5. Corta y resube (inestabilidad en la curva)

Diagnóstico: La curva es errática, con subidas y bajadas.

Causa: Posiblemente sea un tema interesante, pero mal editado o con momentos innecesarios.

Solución: Recorta el contenido. Elimina silencios, repeticiones o partes irrelevantes. A veces, menos es más.

Conclusión: Observa, ajusta, evoluciona

Los datos no mienten. Si ves que tus vídeos no funcionan, no es cuestión de suerte, sino de estructura. Analiza la curva de retención, identifica el patrón y aplica los ajustes. Con práctica y análisis, cada vídeo puede convertirse en una máquina de captar y retener atención.